El año pasado surgió, en base a un estudio de las aseguradoras, que el 27% de los motovehículos salió del concesionario con una póliza contratada. El 55% de ellos decidió acceder a la cobertura solamente contra robos. Por supuesto, esto no quiere decir que el resto de las motocicletas no se haya asegurado con otra empresa distinta a la ofrecida por el local de compra.
Sin embargo, es primordial tener un seguro, cualquiera sea. Principalmente porque esto es exigido por la Ley de Tránsito; si el vehículo no cuenta con una póliza puede ser retenido, y el conductor multado por transitar sin seguro. Pero hay otros motivos por los que es importante asegurar tu máquina…
Resguardo para la moto y nosotros
Por supuesto, al tener una póliza estamos resguardando nuestra motocicleta, dependiendo del servicio contratado. Estaremos cubiertos en caso de robo, siniestros viales, o cualquier inconveniente. Inclusive, en algunos casos tendremos asistencia legal. Además, según lo estipulado en la póliza podremos estar asegurados en otros países (por ejemplo, los pertenecientes al Mercosur).
Como bien dijimos, hay varios tipos de seguros. Puede ser de responsabilidad civil, o contra robo e incendio. Según la cobertura se podrá disponer de distintas asistencias en la ruta, como remolques. Esto será muy útil para cualquier motociclista que hace tramos largos, sobre todo para los motoviajeros.
Siempre se puede optar por un seguro que también nos contemple a nosotros. Es decir, si tenemos un accidente, que podamos contar con un servicio de asistencia hospitalaria. El que implica daños a terceros no transportados, cubre los gastos médicos de otras personas involucradas.
Por esto mismo es importante saber que los servicios que contratamos son un beneficio para nosotros mismos. No solamente son obligatorios, como contempla la ley. También podemos utilizarlos para mantenernos seguros bajo cualquier circunstancia.