La firma de Hinckley mostró parte de su nueva flota de máquinas para el año que viene. La Bobber se une a la gama TFC. La Bonneville se muestra con dos versiones especiales Bud Ekins, T100 y T120. Además la potente Thruxton RS.
En el Salón de Milán se robaron las miradas todas las motocicletas del espacio de Triumph, no es para menos viendo las formas exquisitas de sus nuevos modelos. Por un lado la Bobber TFC, que tal como sus siglas determinan entra a la gran familia Triumph Factory Customs. La Bonneville sumará nuevas versiones, tanto la T100 como la T120 llevarán el diseño en honor a Bud Ekins. Mientras que la Thruxton RS se mejora para elevar los estándares de su edición anterior.
Triumph Bobber TFC
Este modelo se queda con lo mejor de la Bobber y le añade elementos más premium, además de mejoras, para llevarla a la exclusividad de la gama TFC. Solamente habrá un total de 750 unidades de esta motocicleta que se vistió de un sobrio negro, con pequeños detalles (como la bandera británica). Su precio llega a los 19.400 euros.
Recibe mejoras a nivel motor, ahora el bicilíndrico en paralelo de 1200 cc genera una potencia de 87 cv a 6.250 rpm, y un torque de 110 Nm a 4.500 rpm. Se elevan así las cifras de la versión base, pero también se optimiza el rendimiento.
Añade sistema de escape firmado por Arrow, más ligeros que las demás Bobber, pero también diferente visualmente. Suma otras piezas de máxima calidad, como las suspensiones Öhlins y los elementos en la frenada de Brembo, tanto las pinzas radiales monobloque M50 de cuatro pistones como la bomba de freno radial MCS.
Por supuesto recibe un paquete tecnológico de primera, con tres modos de conducción, ABS, control de tracción y acelerador electrónico. Además de luces de LED, con faro frontal con iluminación de luz diurna; y un instrumental completamente nuevo con las siglas TFC.
Para entender esta edición especial, hecha por la firma británica, hay que recordar primero a la figura de Bud Ekins. Fue una de las figuras más importantes del motociclismo de los 60’s, piloto de motocross, y actor. Es reconocido comúnmente por haber sido el doble de riesgo de Steve McQueen en The Great Escape (El gran escape). Pero además fue prácticamente un influencer en aquella época, marcado tendencia entre los motociclistas de aquellos años, sobre todo en California.
Justamente las dos Bud Ekins Special Edition (T100 y T120), tienen algunos detalles californianos en sus estructuras, que a su vez son bien retro. Como el tradicional logo de Triumph, y el ‘flying globe’ de Sherman Oaks, que se lucen en el tanque de las motos. Además toques como el guardabarros frontal, los paneles laterales o el tapón estilo Monza del tanque.
Claro, se mezclan con elementos modernos, como los intermitentes de LED, y algunas piezas especiales como los retrovisores, o los puños. Pero no termina ahí porque añade dos modos de conducción (en la T120), control de tracción, acelerador electrónico, ABS, embrague anti-rebote asistido o toma USB. Mientras que a nivel mecanico es igual que cualquier otra Bonneville, es decir llevan motor de dos cilindros, la T100 de 900cc con 55 CV y 80 Nm, y la T120 de 1200cc con 80 CV y 105 Nm. Así mismo la parte ciclo se mantiene intacta, tanto el chasis, como suspensiones y frenos.
Los precios en el mercado internacional son la Bonneville T100 Bud Ekins Special Edition 11.200 euros, y la T120 Bud Ekins Special Edition 13.300 euros.
La mejorada Thruxton RS da un salto de calidad para llegar al mercado en 2020, con una evolución en cada parte de la máquina. Conserva un estilo elegante, con terminaciones cuidadas, que completa con elementos llamativos como las llantas de radio, o las tapas del motor, que dan toques en el cuerpo de la máquina. Esto a un precio de 17.000 euros en el mercado internacional.
Como principal punto, se equipa con la última generación de motor, un bicilíndrico en paralelo de 1.200 cc, con el cigüeñal calado a 270º; que genera 105 cv de potencia y 112 Nm de par; es el mismo que lleva la Thruxton TFC. Todo esto para una motocicleta que adelgazó 6 kilos, y ahora se coloca en los 197 kg.
La parte ciclo la comparte con la Thruxton R, tanto la horquilla Showa BPF como el doble amortiguador trasero Öhlins. También lleva los discos de freno firmados por Brembo, pero con nuevas pinzas de esa marca, las M50. Lo mecánico se mejora con el paquete de sistemas tecnológicos, que incluye tres mapas de motor, ABS, control de tracción, embrague asistido y acelerador electrónico.