Un ícono dentro de la fábrica del ala dorada, el monito de dos ruedas desembarcará en Europa para intentar obtener la corona de las más pequeñas. Pero para nosotros la duda se genera en torno a su vuelta a Latinoamérica.
Un ícono dentro de la fábrica del ala dorada, el monito de dos ruedas desembarcará en Europa para intentar obtener la corona de las más pequeñas. Pero para nosotros la duda se genera en torno a su vuelta a Latinoamérica.
En el Show del Motor de Tokio del año pasado Honda sacó a la luz la nueva Honda Monkey que regresa a la vida con todo. Después de mostrarla para público oriental llevaron unos ejemplares para el EICMA de Milán. Dejando claro que la minimoto llegaría a territorio europeo.
Poderosa la chiquita
Por supuesto que cuando hablamos de la Monkey dejamos de lado las grandes cifras de prestaciones. Porque los números altos están en otro lado, en las cifras que rodaron (y ruedan) por las calles del mundo entero. Este modelo supo conquistar más de un corazón desde su nacimiento en los años 60. De ello hay prueba con la noticia de la subasta del ejemplar que tenía John Lennon, que fue record.
Desde Honda aprovecharon esa ola vintage-retro para traerla a vida, con el diseño tan distintivo que supo llevar. Así esta minimoto quiere volver a la fábrica líder en su segmento, apostando por la nostalgia y por la mecánica. Maniobrable, de fácil acceso, y sencilla en su mantenimiento.
La versión que se comercializará será la de 125cc, con un motor monocilíndrico, de cuatro tiempos, refrigerado por aire, con distribución por 2 válvulas SOHC, inyección electrónica PGM-FI y caja de cuatro velocidades. Genera una potencia de 9,4 cv a 7000 revoluciones. Acompaña la parte ciclo, con suspensión delantera una horquilla invertida y atrás amortiguadores traseros regulables en precarga. Además los discos de freno (uno en cada llanta), que tienen sistema ABS adelante.
En este lado del planeta esperamos que Honda se decida por darnos una buena noticia y traiga la Monkey. Siendo una buena opción dentro de los modelos de cilindra pequeña que inundan las calles de todas las ciudades argentinas. Podríamos casi asegurar el éxito de ventas, pero primero tendríamos que estar seguro de su comercialización.
Nuria
22 diciembre, 2019 at 9:42 am
Buenísimo el post. Saludos.