Los Piyus son un grupo de amigos que una vez al año sale a recorrer un punto distinto del globo. Es un itinerario que lleva una década de antigüedad y parece no tener final.
Los Piyus son un grupo de amigos que una vez al año sale a recorrer un punto distinto del mundo. Es un itinerario que lleva una década de antigüedad y parece no tener final.
El 23 de mayo es la fecha pactada en el calendario para comenzar con una nueva etapa de esta “vuelta al mundo” que hacen Los Piyus desde 2009. Ellos son unos motoqueros que durante un mes realizan una travesía, partiendo del lugar donde terminaron el año anterior. En este 2018 toca ir desde Armenia hasta Alemania, aclarando que es allí donde dejaron sus rodados.
Según aseguran no tienen muchas complicaciones con las máquinas “a lo sumo hay que cambiarle la batería”. Pero sí han tenido conflictos en algunos países, como China o Turkmenistán. En el gigante oriental debieron sacar el permiso de conducir, además de patentar cada moto en el país.
Ellos aclaran que no van con hospedaje previo, ya que arman el viaje sobre la marcha. Uno de ellos contó en una entrevista con La Nación: “sólo tenemos pasaje de ida, pasaje de vuelta y más o menos un poquito de idea de cómo son los lugares a los que vamos a ir. Si tengo que decir cuánto recorremos cada día, de promedio hacemos 300 km, pero por ahí hay días en que hacemos 500 y tal vez nos quedamos dos días en un lugar”. Entre sus aventuras por supuesto que tuvieron que conformarse con extrañas comidas, como guiso de mono, o contar las monedas para cargar nafta en algún punto perdido del mapa.
Los Piyus comenzaron siendo cuatro amigos de la infancia, para transformarse hoy en un numeroso grupo. Son casi treinta, de diferentes edades y profesiones, entre empresarios, economistas, ingenieros, abogados, médicos, y más. Además de tomarse un mes al año para viajar se juntan todos los jueves, para mantener el espíritu aventurero.
En el principio los cuatro amigos (Bonifacio y Manuel Lastra, Gerardo Serra y Roberto Livingston) recorrían diversos puntos de nuestro país. Hasta que surgió la idea de dar la vuelta al mundo. Desde 2009, cuando fue el primer tramo, hasta el año pasado hicieron las siguientes travesías: Jujuy-Manaos, Manaos-Cartagena de Indias, Panamá-Guatemala, Guatemala-Los Ángeles, Los Ángeles-Alaska, Siberia-Mongolia, Mongolia-China, Vietnam-Camboya-Laos, Laos-China-Tibet, China-Ruta de la seda-Armenia.
Cuenta que “no es fácil ser un piyu porque deben soportar una imagen donde todos piensan que por ser piyu tienen plata de sobra.” Pero en realidad es complicado “cuando apenas tienes dinero y combustible para llegar a la próxima parada y debes discutir con quien te grita en ruso o en un dialecto mongol mientras te mira por una pequeña ventanilla y no te reconoce que ya le abonaste el combustible.”
Tienen decido que no ven las ciudades más grandes, explican que “se pierde el grupo.” Agregando que “nos divierte viajar y conocer la parte auténtica de los países, lo más raro, lo que uno no tiene acceso a conocer normalmente.” Y visitan puntos poco convencionales como Kazajistán, Kirguistán y Turkmenistán, “son países perdidos en el tiempo. Antes de ir a muchos lugares nos dijeron es peligrosísimo, ni se les ocurra, vayan con guardia armada. La realidad es que la gente es divina y nunca tuvimos un problema.”
Al terminar este tramo de 2018 tienen pensando continuar hacia África, o quizá ir hacia Europa central, o hasta Australia. Si tienen pensando finalizar esta “vuelta al mundo por tramos” bordeando la costa del Atlántico hasta llegar a Buenos Aires. A mejor una vez que terminen vuelvan a darla, pero visitando otros puntos en el mapa. Para seguirles el ritmo pueden visitar su página de Facebook, donde suelen colgar fotos de su aventura: https://www.facebook.com/LosPiyus/