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Luciérnagas Viajeras, una dupla de mujeres motociclistas

Susi y Cindy son dos amigas unidas por el amor a las motos. Juntas hacen viajes por Argentina, y van a encuentros tanto nacionales como internacionales, en países limítrofes.

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Se conocieron hace más de 10 años, y comenzaron a viajar por las rutas argentinas, a veces ellas dos solas, o bien acompañadas por otros grupos más numerosos de motociclistas. Ellas se hacen llamar “Luciérnagas Viajeras”, según explica Susi porque “la gente me bautizó así. Fue porque desde que tengo moto, le fui pegando a cada una unas estrellitas de un material refractario que brilla en la oscuridad, con forma de lunares. Así fue que nos ganamos ese nombre”.

Cada vez que tienen la oportunidad, ambas van a motoencuentros, como el que se realizó estos días en Bella Vista, donde concurrieron cientos de amantes de las motocicletas. Susi explica “no necesitamos ser muchos, con dos alcanza para ser un grupo”, y cuenta que comenzó andar en dos ruedas desde muy joven en su pueblo, Mercedes. La mujer, de 60 años, conoció a Cindy en 2002, y desde ahí son inseparables, además gracias sus viajes “nos hicimos una gran cantidad de amigos”.

Esta motociclista le aseguró al diario correntino La República: “No es raro ver a mujeres que participen en los encuentros. Cada vez somos más. A veces pasa que hay chicas que comienzan a viajar con sus novios, como acompañantes. Luego se suben ellas a sus propias motos”. Después agregó que si bien no son mayoría, el número “va creciendo”, y continuó explicando “antes era mucho menos. En la actualidad tengo conocidas en todos lados, con algunas nos hicimos amigas. Nos ponemos de acuerdo para viajar todas y encontrarnos en algún lugar”.

También Susi habló sobre sus viajes en dos ruedas: “Lo más lejos que viajé fue a Brasil o a Córdoba. Pero conocí muchísimos lugares, y muchas personas. Es una de las principales motivaciones de compartir esta afición donde las mujeres también vamos ganando espacio”. Y finaliza contando una de sus anécdotas, cuando las amigas regresaban de un encuentro en Paysandú: “Era en un tramo de Villa Seguí hacia Diamante (Entre Ríos). Mi mochila se cayó hacia atrás y se enganchó en la rueda trasera, mientras circulaba por la ruta a unos 120 kilómetros por hora. Otros motoqueros que iban a la par, notaron el incidente. Y muy rápido lograron frenar el tránsito de vehículos mientras otros me ayudaron a destrabar la rueda enganchada. Pudo ser una tragedia si hubiera ido sola, o si no hubiera recibido ayuda.”

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