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MadBoxer ¡una moto con el motor 2.5 de un Subaru!

Hace casi una década alguien tuvo la (¿brillante?) idea de poner el motor 2.5 de un Subaru WRX sobre dos ruedas. Otra persona tomó la posta y lo hizo realidad. Con ustedes, la increíble MadBoxer.

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Este extremo invento tiene un por qué. Marcel van Hooijdonk conoció un proyecto llamado Kickboxer y le llamó poderosamente la atención. Eran unos bocetos de 2009, creados por Ian McElroy, donde se apreciaba una máquina muy radical. Se trataba de una moto que llevaba un motor 2.5 bóxer, nada menos que un tetracilíndrico heredado de un Subaru WRX.

Made in Nueva Zelanda

Si bien el concepto no nació en esas tierras, esta moto se construyó en el taller del loco lindo de van Hooijdonk. El trabajo no fue nada fácil, ya que según las leyes de Nueva Zelanda para fabricar algo así, primero las autoridades tienen que aprobar el plano. Por suerte, el proyecto pasó el estricto examen.

El amigo Marcel es un apasionado de las motos, además de ser un experimentado técnico tornero que se especializa en mecanizados por control numérico. Por suerte para todos los motores también le encantan los desafíos.

Van Hooijdonk estuvo seis años en la ardua tarea para hacer realidad la MadBoxer. Presentó una y otra vez los papeles para que las autoridades del país den el visto bueno. Cuando por fin lo consiguió se llevó una grata sorpresa (que para nosotros también lo es), la moto quedó homologada para funcionar en la carretera. Esto quiere decir que si quisiese podría salir a dar unas vueltitas con su poderosa dos ruedas.

La bestia mecánica

Para armar la moto el mecánico neozelandés puso el motor y dos ruedas en el aire, a modo de maqueta, para ir proyectado cómo sería el ejemplar. Lo primero que fabricó fue el buje delantero con capacidad de giro, diseñó el sistema de reenvíos hidráulico y por cable, completando la dirección.

La caja de cambios es automática, a dos velocidades, que se activa a través de un botón al alcance de la mano. Es así que la MadBoxer funciona parecida a un scooter, a la izquierda el freno trasero, a la derecha el delantero y no tiene pedales.

Tiene varios elementos que fueron heredados de otras motos, por ejemplo el depósito de combustible que es de una Kawasaki Ninja. El freno delantero y las suspensiones son de Buell. Pero otros componentes fueron elaborados por van Hooijdonk, como el guardabarros, el chasis, parte de la caja de cambio, algunas piezas de la dirección y basculantes. También el sistema eléctrico, desde la ubicación del cableado, hasta la centralita y la batería de litio también fueron hechas por las propias manos del neozelandés.

El trabajo de seis años, realizado por una sola persona, dieron sus frutos. Valió la pena tanto esfuerzo, la poderosa MadBoxer es una realidad que Marcel puede ver cada mañana en su taller.

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