Ocho mujeres de Arabia Saudita crean el primer moto-club de Harley-Davidson
Después de levantarse la prohibición que impedía a las mujeres saudíes a manejar motos, ocho de ellas se animaron a fundar el primer club de motos de la mítica firma.
Después de levantarse la prohibición que impedía a las mujeres saudíes a manejar motos, ocho de ellas se animaron a fundar el primer club de motos de la mítica firma.
Las mujeres de Arabia Saudita luchan contra el poder fundamentalista de su país, y hace muy poco tiempo ganaron una de tantas batallas. Desde el 24 de junio, pueden sacar el registro para conducir motocicletas, gracias al levantamiento de la prohibición que les impedía hacerlo (llegaban a ser detenidas y encarceladas). El fuerte movimiento feminista del país de Oriente Medio fue apoyado por el propio monarca Salmán bin Abdulaziz, que ayudó a resolver la injusticia.
Empiezan los moto-clubs
Después de este gran logro ellas fueron más allá, ocho de las orgullosas mujeres motociclistas formaron el grupo “Ladies of Harley”. Dando así comienzo al primer club para usuarias de motocicletas Harley-Davidson de Arabia Saudita, que ahora espera más inscripciones.
Este no es más que otro eco de la noticia que llevó a miles de mujeres a manejar en las calles del país. Donde hubo celebraciones varias durante días, con eventos especiales, como lo echo Aseel Al-Hamad, piloto saudí que pudo conducir un monoplaza por primera vez en su tierra natal.
Mientras que las “Ladies of Harley”, ya están pensando en adquirir equipamiento especial de la marca para ir en sus motocicletas. Tal como declaró públicamente Marwan Al-Mutlaq, propietario del mayor concesionario Harley-Davidson de Arabia Saudí. Quien también contó que “son muchas las mujeres que se han interesado por las clases para montar en moto y por la adquisición de una. Este movimiento va a seguir creciendo.”
Aunque la lucha femenina no termina, ya que todavía necesitan pedir permiso a un hombre para sacar sus licencias de conducir. Más allá de que la ley haya quitado de circulación las patentes especiales, que identificaban el género de quien manejaba cualquier tipo de vehículo. Ahora ellas seguirán peleando y arriesgándose, para andar libremente en sus motos, con la indumentaria que quieran, y no con la ropa tradicional de Arabia Saudita.