Las diferentes marcas, tanto del sector automotor como motovehicular, comenzaron a manejarse a través de diferentes plataformas digitales de e-comerce; para intentar frenar de alguna forma la caída de las ventas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Sin embargo, esta movida no ha surtido total efecto, y según declaran las transacciones son casi nulas desde que empezó la cuarentena.
Esta situación preocupa tanto a la Cámara del Comercio Automotor como a la Cámara de Fabricantes de Motovehículos. Ambas organizaciones han levantado la voz, pidieron apoyo gubernamental y plantearon algunas posibilidades para volver a trabajar. Lino Stefanuto, presidente de CAFAM, declaró: “Tenemos protocolos ya desarrollados para cuando se levante la cuarentena obligatoria, que nos permitirá cuidar a nuestros empleados y clientes. Estos fueron especialmente diseñados para el funcionamiento de fábricas de motos, partes, concesionarias con sus respectivas áreas, talleres y venta de repuestos”.
Según confirmó CAFAM, “la paralización total de las actividades profundizó las actuales dificultades con inevitables consecuencias tales como la ruptura de la cadena de pagos, peligrando la continuidad de Pymes”. Esto pone en riesgo la fuente de trabajo de aproximadamente 10.000 personas, entre empleos directos o indirectos en el sector de los motovehículos.
Además Stefanuto explicó cómo el uso de los motovehículos es ideal en estos momentos: “La moto es un medio de transporte que se viene usando cada vez más en este contexto de pandemia. En la moto viajas sólo, ventilado, con un casco de uso obligatorio que te permite aislarte. Es por eso que los repartos de alimentos, medicamentos, mensajería; también personal de seguridad, obra pública, salud y en zonal rurales se movilizan en moto. Se está utilizando hoy más que nunca y tenemos un parque de 7.000.000 unidades en todo el país”.
Para finalizar, el presidente de CAFAM se refirió a la continuación de los programas de financiamiento como son los Programas de Ahora 12 y 18: “Necesitamos reducir la tasa de interés del programa a 0 por ciento para motos producidas en el país y con integración local, contribuyendo a satisfacer una necesidad concreta con beneficios a quienes aún no pueden resolver la forma de llegar a sus destinos laborales, y además se estará ayudando financieramente a toda la cadena de valor del sector. De esta manera se podría acceder a una moto para movilizarse, como medio de transporte seguro, funcional y económico”.