Rosso Corsa, una Honda con espíritu de Ferrari

Hecha expresamente a pedido de un cliente, la Rosso Corsa es una creación de One-Up Moto Garage. Esta café racer nació para acompañar otra pieza de un exigente coleccionista.

Un apasionado del mundo motor, del que no trascendió el nombre, fue hasta el taller mecánico de Art Henschell (cabeza de One-Up Moto Garage) para que construya una moto muy especial. Este hombre es dueño nada menos que de un Ferrari Testarossa NART que compitió en las 24hs de Le Mans en los ‘60, así que pidió una máquina de dos ruedas que combine. Puso una única condición, que tuviese como corazón el motor de una Honda CB600F.

El proyecto

En el comienzo, cuando el cliente llegó con esta extraña idea de una moto Honda con estilo ferrarista a la base de Henschell, en Fayetteville, Arkansas, el preparador no estaba muy seguro. “Él ya posee otra de mis versiones Honda CB600F”, explicó Art, por ello quería que usara una vez más esa máquina como base. Le gustaba tanto el motor, la potencia y la sensación que le daba la primera creación, que quería tener una de igual calidad.

El mecánico de One-Up Moto Garage siempre trabaja de la misma forma. En su taller tiene una colección enorme de partes de motos que luego usa para hacer sus diferentes criaturas. Al empezar con este proyecto se encontró que no tenía una base para iniciar entonces debió salir a buscarlo. Además de tener que revisar en su inventario todas las cosas que le serían útiles y qué debía comprar.

La máquina

El corazón es obviamente el motor de una Honda CB600F Hornet 2006, al igual que el bastidor. Mientras que el brazo oscilante, el amortiguador trasero y las ruedas son de una VFR800, elegidos por su similitud con la deportividad del auto con que debía combinar la moto.

En la parte trasera Art construyo un bastidor auxiliar, y lo ensambló no sin antes pulirlo por completo. Adelante colocó partes de una CBR recortadas para dar con el estilo buscado, que tiene además un soporte especial para Smartphone. El tanque de combustible es otra pieza hecha a mano por el creador, utilizando acero moldeado suavemente para realizar bien las curvas. El asiento también lo fabricó el mecánico, con base de PVC, espuma de neopreno y cubierta de cuero de dos tonos.

También usó piezas hechas como la batería de ion de litio de Shorai, el regular MOSFET, luces de giro LED de Motogadget, además de colocarle a la Honda un sistema de escape 4-2 con silenciadores Lossa Engineering. Completó la café racer con la pintura roja correspondiente, poniendo detalles especiales como un escudo de Ferrari pintado a mano y las ruedas con la línea dorada como marca la tradición de la firma italiana.

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