Te presentamos cinco motos con estilo retro

Yamaha Type 11

La casa de los tres diapasones se unión con Auto Fábrica para hacer una belleza sobre ruedas. Esta máquina se basa en la XSR900, pero con cambios en la carrocería que la hacen súper distintiva. Desde el diseño hasta la mecánica se transforman, dando paso a un prototipo que delimita su uso para los circuitos y las calles. La Type 11 se comercializará de manera exclusiva a finales de 2018.

La prestigiosa casa británica de customizadores se dio el lujo de realizar tres versiones de la Type 11, la Uno, la Dos y la Tres. Paradójicamente el modelo definitivo no es la nombrada Tres, sino la Dos, que fue la última en crearse y combina las mejoras de los otros ejemplares.

La Type 11 definitiva conserva el motor de la XSR900, un tricilíndrico de 874cc, pero cambia en la ciclística. Se equipa con suspensiones Öhlins personalizadas, pinzas Brembo, discos de freno especializados PFM y llantas de carbono BST. Las piezas del carenado son impresas en 3D, hechas en nilón de carbono, unidas por componentes en fibra de carbono y recubiertas con Zirotek. Tiene detalles en aluminio, un escape artesanal, y tecnología de punta.

Ducati Scrambler Café Racer

Como buena criatura salida de la casa de Borgo Panigale, la Scrambler Café Racer hace honor al estilo y la potencia. Desborda elegancia en todo su diseño, con toques deportivos que la hace de lo más atractivo del mercado. En nuestro país puede conseguirse arriba de los 20.000 dólares, con el equipamiento exclusivo que ofrece la marca.

Lleva el conocido motor de Ducati, bicilíndrico en V a 90°, de 803 cc, con refrigeración por aire, inyección electrónica y caja de seis velocidades. El propulsor alcanza 75 cv de potencia y 68 Nm de torque. Tiene suspensiones de primer nivel, con una horquilla invertida delantera Kayaba; además de pinzas Brembo en la frenada. El color negro con detalles en dorado juega a la perfección con cada pieza, incluidos los neumáticos Pirelli Diablo Rosso II.

Honda Rebel 500

Imposible la ausencia de esta máquina del ala dorada, que conjuga pasado, con presente y futuro. Tiene toques retro, otros futuristas y en medio los mejores elementos de nuestra época. La Rebel 500 mezcla todo esto para salir a la calle, y animarse también a las rutas.

Se equipa con un motor de dos cilindros en paralelo, de 471cc, con refrigeración líquida, inyección PGM-FI y seis velocidades. Llega a la cifra de 45 caballos de potencia, con 65 Nm de par máximo. Además tiene chasis tipo diamante de acero, suspensiones Showa, y frenos con sistema ABS incluido.

Yamaha SCR950

Otro modelo de la casa nipona, pero en esta ocasión si está presente en el mercado, es la exquisita SCR950. Al igual que las demás del listado, su diseño hace suspirar, con una terminación que completa la línea prolija del cuerpo de la máquina.

La SCR950 es una scrambler que además de jactarse de ser una de la retro más bonita, tiene la mejor tecnología. Un motor bicilíndrico en V de 942 cc, con 54.3 cv de potencia y un par de 79.5 Nm, listo para salir a la calle o rutear. Este ejemplar se muestra muy dinámico, con un chasis reforzado y un subchasis que mejora la maniobrabilidad.

Triumph Street Cup

Los británicos son los que mejor saben hacer este estilo de motos, y por supuesto que Triumph se mantiene a la cabeza del segmento de las retro. La Street Cup es una de las bellezas que tiene firma en su tropa, con toques modernos que la vuelven un objeto de deseo para los amantes de las motos. Por suerte para nosotros está disponible en el mercado argentino, por un precio promedio de 21.000 dólares.

Lleva en sus entrañas el motor bicilíndrico Bonneville de 900cc, con refrigeración líquida, e inyección electrónica secuencial multi-punto. Funciona hasta 55 cv de potencia y 80 Nm de torque máximo. Con sistemas electrónicos como ABS, control de tracción desconectable, acelerador eléctrico, o embrague asistido. Todo en conjunto con dos combinaciones posibles pero siempre con amarillo, gris y negro como los colores elegidos.

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