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Tributo a Marvel y al comic

Riccardo Casarini, mejor conocido como Ludwig, quiso hacer un homenaje a los comic de Marvel. Con esa idea llevó a cabo la tarea de realizar esta particular moto, partiendo de una Gilera.

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Riccardo Casarini, mejor conocido como Ludwig, quiso hacer un homenaje a los comic de Marvel. Con esa idea llevó a cabo la tarea de realizar esta particular moto, partiendo de una Gilera.

Puede ser que siempre la realidad supere la ficción, y si bien en las historietas podemos ver motos mucho más poderosas, ninguna tiene tanto valor simbólico. O por lo menos eso piensa su creador, Ludwig, que puso todo su empeño en hacer una máquina en honor a los héroes de Marvel.

Así como antes hablamos de motos sobre Spiderman, esta vez tratamos con algo más global, que hace una distinción a todos los personajes por igual. Su ideólogo quiso poner de nombre “The Marvel Ous”, dejando en claro que no hacía ninguna referencia a una figura en particular, sino a todo el universo Marvel.

La realización de la obra

Riccardo tomó como base una Gilera Nordwest 350, de los años 90 y comenzó a modificarla. Una de las primeras ideas que tuvo fue que el motor de ese modelo no era lo suficientemente poderoso, así es que lo cambió por el de una Gilera RC 600. El propulsor fue reacondicionado para entrar en el ejemplar, lo que transformó la potencia original de 33cv en 53cv.

Los discos de frenos originales fueron suplantados por unos dobles de 310mm adelante, heredados de una Yamaha Fazer; y atrás un único disco de 245mm, proveniente de una Ducati Monster. Las horquillas de 41mm permanecieron, pero se optó por un aceite más viscoso; el amortiguador sí fue sustituido, por un Boge.

The Marvel Ous luce un guardabarros distinto al de la Gilera (que era de plástico), así como también lleva nuevo faro delantero y un tanque de combustible especialmente hecho para ella. El asiento fue retapizado y se le agregó más relleno de goma espuma, para ser más confortable.

Sin embargo, las partes mecánica y ciclística no son lo que llama más la atención, sino su particular estética. Ludwig se lo debe al artista italiano Frank FK, que llenó de colores a la The Marvel Ous, convirtiéndola en una pieza de arte, digna de exponerse en una galería como escultura sobre ruedas.

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