La gente de los Récord Guinness nunca para de sorprender, y este motociclista no es la excepción a la regla. Logró mantenerse cabeza abajo a la máxima velocidad posible.
El fin de semana pasado, en el aeródromo de Elvington, en North Yorkshire, Inglaterra, se realizó el concurso de “wheelies más rápidos del mundo”. Pero la nota no la dieron los tantos pilotos que estuvieron haciendo caballitos, sino otro stuntrider, que fue especialmente para romper un Récord Guinness.
Marco George es un ingeniero robótico, de 30 años, que tiene como pasatiempo hacer stunt con su motocicleta (es decir, un stuntrider). Hace 7 meses que este británico practicaba para hacer una vertical sobre su moto, con el condimento de tener que superar los 48 km/h.
Como en toda historia, nuestro protagonista tuvo algunos problemas, principalmente con el casco. Los jurados de Straightliners, los organizadores del evento, le dijeron a Marco que su casco no cumplía con los parámetros de seguridad requeridos. Entonces, el piloto debió comprar otro con urgencia, para poder hacer los intentos y romper el récord.
Justamente, por el casco, Marco tuvo complicaciones al inicio, porque tenía que apoyar su cabeza en el tanque de combustible, y no encontraba el punto para mantenerse. Aunque después de varios intentos pudo lograr hacer una vertical, o equilibrio invertido de brazos (como es su nombre oficial).
El anterior récord estaba establecido en los 48.2 km/h, y Marco debía superar este límite, por supuesto cabeza abajo. En su primer intento oficial lo superó ampliamente, yendo a unos 109 km/h. Pero no le pareció que suficiente, porque su objetivo era sobrepasar la velocidad máxima permitida en el país, 70 millas por hora, o 112 km/h.
Marco volvió a subirse a su moto, hizo de nuevo la vertical, y marcó nada menos que 122 km/h, manteniendo el equilibrio. Un verdadero récord que te deja patas para arriba: