La cuenta de Twitter de Souya no sōhi está llena de fotografías de su vida cotidiana y de sus viajes en moto por Japón. Sus más de 18 mil seguidores se asombran de la pasión de la chica por las dos ruedas y están encantados con una jovencita tan linda… Hasta acá es como la historia de cualquier mujer motociclista influencer, pero desde hace algunos días ese cuento de redes sociales dio un giro inesperado.
El famoso programa japonés Monday Late Show quiso entrevistar a la joven y se llevó la mayor sorpresa de todas: Souya no sōhi es en realidad un hombre de 50 años. El caso causó conmoción, fue reflejado por el sitio NOWNews y muy pronto se volvió viral.
El motociclista mostró en vivo cómo hacía para cambiar su apariencia en las selfies que se tomaba, y además enseñó las fotos originales como prueba de esto. La app con la que logra este efecto es la famosa “FaceApp”, con la que se pueden cambiar fotos para parecer mayor, más joven o bien para “cambiar de género”, como hizo este apasionado de las motos.
El hombre aseguró al programa de TV que todo comenzó como una prueba, colocó su foto con apariencia de mujer y obtuvo miles de “me gusta”, muy al contrario de sus selfies anteriores sin filtro. Allí se dio cuenta que “nadie quiere ver a un viejo”, y que si seguía usando fotos de mujer podría llamar más la atención y obtendría más seguidores en su cuenta.
Por supuesto, además de las fotos convertido en una hermosa jovencita, este motociclista escribía algunas frases para acompañar las imágenes. En los tuits se pueden ver muchos emojis, con flores o corazones; pero también utiliza un estilo y un tono que en Japón es más femenino. Quizá de esa forma podía hacer más creíble la transformación de hombre a mujer.
Este testimonio no solo tuvo gran repercusión en Japón, traspasó las fronteras muy rápido y llegó hasta los portales de noticias de todo el mundo. Algo llamativo es que su cuenta de Twitter @azusagakuyuki no ha bajado tanto en la cantidad de seguidores (más de 18.000), además que todavía sigue posteando fotos y contenido como si nunca hubiese pasado nada.