Buscando incentivar a sus usuarios a personalizar sus motocicletas, Triumph ha comenzado este año con el “Garage Icon”. El certamen fue exclusivo para los concesionarios españoles de la firma; teniendo que cumplir con el requisito de utilizar un modelo de la línea Modern Classic. Para determinar al ganador del concurso el público debía votar a través de la web, y fueron más de 3.000 personas los que dieron su veredicto. No se descarta que en el futuro se extienda la participación de otros países en la competencia.
La ganadora: British Pride
El concesionario Triumph de Valencia fue el vencedor de la edición 2019, quedando en segundo lugar otras bellezas como Spetfire Lemans de Barcelona y la Street Chrome 903 de Asturias. Las tres llegaron a la final, que terminó bastante reñida, con la ganadora llevándose poco más del 40%.
La British Pride cumplió con los requisitos del concurso: Se basó en la Triumph Street Scrambler. Fue personalizada a bajo costo, tal como dictaminaba el presupuesto impuesto por la firma. Puede homologarse para andar transitar por la calle, otro de los objetivos que debía tener la máquina.
Las modificaciones
Por supuesto, Garage Icon también dio algunos permitidos a sus concesionarios, como recurrir a especialistas. Los valencianos por ejemplo decidieron llamar a Unión Jack para que se encargase de la pintura. Ellos son los responsables de la combinación de colores, y del especial diseño del tanque de combustible (con la bandera de Gran Bretaña).
Los personalizadores además no quisieron realizar muchos cambios en la motocicleta, aunque por supuesto se ve distinta. Con el presupuesto disponible modificaron puntos claves para que la máquina potencie el carácter de la original, colocando detalles off-road
En la parte ciclo se colocaron amortiguadores traseros Fox, y una horquilla guarnecida por fuelle clásico. Se equipó a la British Pride con llantas anodizadas tipo cross; un asiento acortado; y caño de escape alto Vance & Hines con colectores encintados con anticalórica. Tiene elementos hechos a medida como el cubrecárter, el porta patente monobrazo, y el guardabarros, todos de aluminio. Se le sumó el faro delantero de la Bonneville T120, las estriberas dentadas de la Tiger.
Se quiso emular a las motos que corrían entre el 50 y 60 en el desierto californiano. Por ello se le añadió una porta-dorsal lateral en el costado izquierdo. Además se corrió de lugar el velocímetro, para que el manillar sea más ligero, así como se lo reforzó con un protector. También la British Pride lleva palanca de cambios metálica de colección, cubrecadena aligerado, e intermitentes delanteros ubicado más abajo.
La personalización conjuga el estilo de campo con cierta elegancia, gracias a los detalles combinados en perfecta armonía. Los cuatro mecánicos y el pintor trabajaron en ella durante más de 40 horas, siendo esto una clave fundamental para dar el espíritu deseado. Se crearon únicamente cinco unidades de la Triumph British Pride, que estarán disponibles a un costo de 13.500 euros.