Sin dudas uno de los temas que se instaló en la agenda mundial es el coronavirus, y cómo afecta en tantas actividades, especialmente en oriente. China es el país donde se originó y se detectaron los primeros casos de esta enfermedad. Aunque el número de infectados no es todavía tan elevado como para entrar en pánico (ni muchos menos), en algunos sectores están tomando muchas precauciones.
El gigante de oriente ha visto afectado en gran medida todo el tráfico de vehículos, reflejándose también en una caída en las ventas de motos y autos. En 2019 los movimientos en el mercado chino disminuyeron en un 8%, se preveía que este año seguiría el mismo curso, y ahora se cree que esa baja será más pronunciada.
Sin embargo no solamente esto le ocurre a las marcas. El impacto del virus llegó a las enormes fábricas chinas, que tuvieron que tomar precauciones inmediatamente. Grandes firmas como PSA, Renault, Nissan y Honda han decido retirar parte de su personal como medida preventiva. Dichas empresas tienen sus sedes en la provincia de Hubei, donde queda la ciudad de Wuhan (es su capital), sitio que es señalado como el núcleo del coronavirus.
Las fábricas han cerrado sus puertas una o dos semanas por el año nuevo chino, como suele ocurrir en cada oportunidad. Pero, según se han informado, está suspensión de actividades podría extenderse una quince más. El cese de trabajo sería especialmente en la zona antes mencionada, donde se conocen más casos del virus.
La industria se ve ampliamente afectada, porque no solamente los cierres implican a las plantas donde se ensamblan los vehículos. También hay fábricas de elementos auxiliares, como pueden ser luces, cables, o demás piezas que son necesarias para montar las motos o autos. Por el momento parece que la cadena de producción china está medianamente paralizada, y recordemos que es una de las más grandes del mundo. Habrá que esperar para ver si esto termina por ser un problema que traspase las fronteras y afecte a la industria global.