Quizá pocos relacionen a la marca norteamericana con los Grandes Premios del Mundial de Motociclismo. Pero hace más de 40 años HD competía en las diferentes categorías, hasta en la de 500cc.
Para entender la extraña historia de la RR 500, primero hay que aclarar que pertenecía a Harley Davidson, pero solo de nombre. Porque la fábrica de Estados Unidos en 1960 compró el 50% de Aermacchi, una firma italiana, y luego en 1974 terminó de adquirir la empresa, al tener el 50%. La idea era vender modelos en el mercado de Italia, pero también se planteó entrar en competencias.
El comienzo fue en las categorías pequeñas, de 250cc y 350cc, hasta que se tomó la decisión de entrar en la 500cc. Haciendo el debut con la RR 500 en el Gran Premio de Francia de 1975, conducida por Michel Rougerie. Aunque no corrió la temporada completa, quedó en la historia del Mundial de Motociclismo. Desapareció sin pena ni gloria (no como las de menor cilindrada, que sí cosecharon éxitos), para quedar como una anécdota de la fábrica de Milwaukee.
La máquina
El equipo técnico de HD del Mundial era: Ezio Mascheroni, Clauido Lazzati, Gilberto Milani y Abino Fabris. Gracias a su pasión por las dos ruedas, no dieron el brazo a torcer cuando la fábrica norteamericana les comunicó que no tenía mucho presupuesto para competir. A los italianos les importó poco y no abandonaron el proyecto.
El comienzo lo explica Fabris, cuando comenta que en el 73 hicieron “una versión de 350 cc desde la bicilíndrica de 250 cc, pero ahora refrigerada por agua”. Luego “también construimos una versión de 385 cc con la que Bonera le dio muchos problemas a Phil Read y su MV Agusta en la última prueba del campeonato italiano de 500 cc de 1973. Finalizamos segundos, por delante de todas las demás auténticas 500 e incluso logramos la vuelta rápida. Esto nos hizo pensar seriamente en hacer una 500 de verdad. Además, a Walter Villa no le gustaba la 385 y quería una 500. Entonces pedimos permiso a los responsables de la marca para poder hacerlo.” Allí es donde desde HD advirtieron que no había mucho presupuesto, pero el equipo quiso seguir adelante.
Para realizar el motor solamente se usaron la cobertura de la caja de cambio y algunas piezas del propulsor de menor cilindrada. Tenía sistema de refrigeración líquida, dos cilindros en paralelo con cigüeñal calado a 180°, la cilindrada era de 488cc. Llevaba válvulas rotativas, que venía de la Yamaha TZ 750, porque en Italia no se utilizaba ese sistema. Alcanzaba unos 98cv a 10000 revoluciones, con un par de 67,6Nm a 6800rpm, para mover 124kilos.
El chasis era una estructura tubular de acero al cromo-molibdeno, de doble cuna. Estaba equipada con un basculante, con ajuste de cadena (distinto a las 250 y 350), y con una horquilla de 35mm. En la frenada usaba elementos de Brembo; delante doble disco de 280mm de acero ventilado, mordidos por pinzas de dos pistones; atrás un disco de 170 mm mordido por una pinza simple, que se refrigeraba mediante un conducto instalado en el lateral del carenado. Se completaba con un tambor de simple zapata Ceriani de 200mm.
Después de retirada de las competencias la moto fue comprada por el propio Albino Fabris, en 1995. También adquirió un modelo de serie, y con ambas, su hijo Giorgio comenzó a competir en carreras clásicas.
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