En la década del 60 la carrera para investigar el espacio era todo un duelo entre Estados Unidos y la por entonces Unión Soviética. Como sabemos la NASA tuvo el primer contacto efectivo con la superficie lunar el 20 de julio de 1969; pero los desarrollos no acabaron ahí. Por supuesto, se hicieron miles de proyectos más, y varias misiones (tanto fallidas como exitosas) hacia el espacio.
Entre tantos experimentos, las dos ruedas no quedaron afuera. Tal como se sabía, en la NASA se hicieron diferentes pruebas con distintos tipos de motocicletas, en realidad scooters, para ver si los astronautas podrían llevarlas a la Luna. Hace unos días, desde la cuenta de Twitter del organismo norteamericano se develaron nuevas fotos de estos proyectos.
A la luna en dos ruedas
Gracias a la publicación del Archivo Histórico de la NASA se pudo rescatar el interesante ejemplar eléctrico probado por los investigadores. Si bien en las fotografías se observa una unidad despojada de prácticamente todo, también se sabe que se hicieron pruebas con otros modelos.
Varios scooters se testearon en el Boeing KC-135, que se utilizaba para simular la falta de gravedad. Uno parecido a la Honda CT90, otro a la Honda Z50, que eran bastante populares en esa época. Mientras que en las fotos más recientes se ve un ejemplar que no tiene ninguno de los elementos necesarios para transitar por las calles, como espejos retrovisores o luces.
Algunas de las curiosidades que se probaron fueron los motores eléctricos, ya que los de combustión eran complejos de adaptar a la gravedad de la Luna. Las unidades eléctricas tenían tracción trasera y tecnología que se está presente actualmente. Lamentablemente el scooter no era fácil de maniobrar, ya que se complicaba demasiado hacerla girar por la ingravidez.
Es así que esta moto lunar no pudo reemplazar al Rover Lunar, que fue el vehículo utilizado para circular por el satélite en julio de 1971. Fue parte de la misión Apolo 15, la cuarta vez que la NASA envió personas a la Luna. Mientras que estos prototipos se encuentran perdidos en algún lugar, y no se han mostrado al público en ningún museo del organismo norteamericano.