Las 5 roturas más comunes de la moto, y cómo prevenirlas

Nunca vamos a cansarnos de decirte cuánto tenés que cuidar a tu motocicleta, por eso en esta ocasión trataremos los 5 problemas más habituales que podés tener. Además de cómo evitar esas averías molestas en tu máquina.

Siempre lo decimos, tener una moto es también tener una responsabilidad. Porque deberemos realizarle los controles correspondientes y cuidarla para que no falle. Si falla intentar solucionarlo, pero además tomar las precauciones para que deje de pasarnos.

Estas son las 5 roturas más comunes en una moto, y le sumamos unos consejos para evitarlas:

El embrague

Es quizá uno de los elementos que más sufre en nuestra máquina, y con el tiempo es de los que más se desgastan. Algunos modelos tienen muelles húmedos, que se mojan en aceite, para que no se arruinen hay que estar atentos al lubricante que vamos a usar. Además siempre es conveniente comprobar que esté bien tensado.

El alternador

Este dispositivo que se encarga de cargar la batería también puede fallar, y es algo bastante común. Cuando el sistema no funciona correctamente se verán afectados puntos importantes como las luces o el cuadro de mandos, que son elementos esenciales para conducir. Es importante que cuides del alternador cada vez que laves tu motocicleta, ya que se rompe más fácil cuando están expuestos a mucha humedad.

La centralita electrónica

Este caso es parecido al anterior en cuanto al cuidado, porque también se ve afectada por humedad. Debemos proteger a la centralita electrónica del agua. Este dispositivo es clave para el buen funcionamiento, ya que regula muchos aspectos de la máquina, como el consumo de combustible, la marcha, y más. A parte que es bastante caro arreglar la centralita cuando se rompe.

La bomba de combustible / Inyección

Como bien sabemos la bomba de inyección es la que manda combustible de manera constante desde el tanque hasta el motor. Cuando falla la moto puede que tenga problemas para acelerar o directamente no arranque. Una vez que esté rota tiene que cambiarse, y no tiene posibilidades de arreglarse. Así que para prevenir tenemos que estar atentos a que siempre funcione correctamente, no usar combustible de mala calidad y además no esperar a último momento para hacer una nueva carga.

Fuga de líquidos

Pérdida de aceite del motor, de las suspensiones, o escape de líquido de frenos o de refrigerante. Para evitar que las fugas sean graves tenemos que mirar los niveles cada tanto, y asegurarnos que no haya pérdidas significativas. De ser así hay que observar detenidamente o llevar la moto a un especialista, para prevenir fallas más graves y que van a costar más dinero.

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