Conocer la moto es un punto importante para cualquier motero, ya que cada una de las partes que la conforman pueden llevar a un accidente si no funciona correctamente. Sobre todo si se trata de los frenos.
Siempre es bueno revisar los componentes de nuestra compañera de aventuras, desde el motor hasta el más mínimo detalle. Si no conocés los síntomas del mal funcionamiento de los frenos de tu moto, te recomendamos que sigas leyendo.
Si para activar el freno tenés que apretar muy fuerte la manilla o el pedal, es probable que las pastillas se hayan desgastado. Igualmente tené en cuenta que las manetas de frenos pueden ajustarse, controlá que estén correctamente.
En cambio, si apretás la manilla y está demasiado floja, vas a tener que controlar el nivel del líquido de frenos y además la presión del circuito de frenado.
Si tus ruedas están bien equilibradas y no les falta presión, pero aun así sentís vibraciones cuando frenás es porque hay un problema con el sistema de frenado de la moto.
Cualquier ruido extraño es motivo de preocupación, sobre todo si ese sonido es cuando activas los frenos. Las pastillas pueden estar gastadas, pero quizá también pueda ser algún elemento que se metió entre la rueda y las pastillas.
Para evitar problemas
Como ya dijimos más de una vez, una visita al mecánico no le hace daño a tu moto, si vos no tenés los conocimientos necesarios lo mejor es que lo vea un experto. Ojo, si preguntás en un foro, internet está llena de mitos. Cuidado también cuando vayas a arreglar la máquina, asegurate que estén usando elementos homologados, pero además informate. Aprendé sobre cada punto que vayan a modificar del sistema de frenos.
Es bueno que sepas que los primeros kilómetros que hagas con los frenos nuevos son cruciales para que las pastillas se complementen a la perfección con el disco. Es bueno hacer frenadas suaves, nada de brusquedad, así le daremos una vida más larga a los componentes.
La limpieza de los frenos también es un punto para cuidarlos de la mejor manera. Al momento de lavar la moto, podés rociar pinzas y discos con desengrasante, y echarles buenas cantidades de agua. Después secalos con papel, pero si está dentro de tus posibilidades, lo mejor es con aire a presión y luego con papel. También podés limpiarlo con productos específicos para esas superficies.
Si tu moto funciona con frenos de tambor tendrá otro mantenimiento, como tensar el cable o varilla del freno según vaya desgastándose. Cada 10.000km te recomendamos desmontar la rueda y limpiar las pistas de contacto, esto podés hacerlo con una lija fina. Pero si está demasiado desgastado vas a tener que reemplazarlo.
Siempre asegurate que la moto esté en condiciones de salir a la calle y circular con normalidad, cumpliendo con los reglamentos de seguridad. El sistema de frenado es uno de esos elementos que tenemos que cuidar más, para arreglarlo es mejor que no ahorres en gastos. Además, si la vida útil de tus frenos terminó no sigas tratando de ganarle al tiempo. Mejor es prevenir un accidente, que tenerlo. Si el desgaste hizo de las suyas los frenos van a funcionar cada vez peor.
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