Antes de mediados de este año, en la provincia de Tucumán, se rechazó un proyecto que pretendía que los playeros hicieran controles a los motociclistas. Por supuesto, era una obvia negativa, ya que los empleados de las estaciones de servicio no deberían hacer el trabajo de los inspectores de tránsito; es decir, pedir licencia, seguro, cédula y demás.
No obstante, ahora avanza un nuevo proyecto, para que se realicen controles en las entradas de los locales de suministro de combustible. El proyecto fue presentado en el Concejo Deliberante de la capital de Tucumán, y es impulsado por el concejal Emiliano Vargas Aignasse.
“La ciudad necesita tener un control mucho más firme y férreo para dar cumplimiento con la ordenanza municipal y la adhesión a la ley nacional de tránsito”, dijo el funcionario público, en un reportaje de La Gaceta Central. Según los promotores de esta ley, serviría para bajar los siniestros en la ciudad, además de tener una mayor vigilancia sobre los rodados.
“Si logramos hacer un buen control, vamos a poder bajar el 70% el riesgo de traumatismos cerebrales. Además, el 10% de la atención en las guardias de los hospitales es por accidente de motos”, explicó Vargas Aignasse, quien luego expuso que los controles se haría sobre los motociclistas que ingresen en las estaciones de servicio, allí mismo se verificaría el estado de las vehículos, la documentación de los usuarios y que se utilice casco.
En la capital tucumana existen más de 50 estaciones de servicio habilitadas, y se pretende que los oficiales tengan puestos fijos o rotativos, para controlar a los motociclistas. “Si nos llevamos del presupuesto 2019 (municipal), Tránsito tiene casi 400 personas en la división operativa y Transporte, unos 300 empleados. Creemos que, teniendo en cuenta los números de la planta permanente, están en condiciones de hacer estos controles”, comentó el concejal.
Mientras tanto, en la provincia de Buenos Aires, no se carga nafta a los motociclistas que no lleven casco y chaleco, cumpliendo con una normativa de control. Al igual que el proyecto tucumano, tiene como objetivo combatir a los ladrones que van en moto. Aunque la ley bonaerense no sea otra cosa más que una política ineficiente, considerando que los delitos de ese tipo siguen ocurriendo, e incluso los asaltantes utilizan equipamiento como cualquier otro.
