Lanzamientos
Yamaha EMF: otra prueba en el segmento eléctrico
La marca de los diapasones lanzó otro scooter eléctrico, desarrollado junto a Gogoro, con baterías intercambiables. Conocé los detalles del modelo.
Parece que la fábrica de Iwata sigue probando suerte en el segmento eléctrico de Taiwán, sin dar el salto a nivel mundial. Esto representa el nuevo Yamaha EMF, que es otro scooter de la marca nipona que estará disponible solamente en el mercado de dicho país, tal como sucedió con otro modelo como es el EC 05.
Detalles del EMF
A finales de 2018 Yamaha celebró su unión con Gogoro, un gigante de los vehículos eléctricos que tiene en su bolsillo al 97% del segmento en el mercado taiwanes. El primer modelo en nacer de esta unión fue el EC 05, que lleva el sistema de baterías intercambiables que desarrolló Gogoro.
El EMF también tiene este sistema, que es furor en el país asiático y podría expandirse por todo el mundo en un futuro. La razón es la más sencilla: es más rápido sacar la batería y poner una nueva que quedarse esperando que la carga de energía llegue a 100%. Por esta simple razón muchos deliveries eligen las unidades que se equipan con el sistema de Gogoro, y por esto mismo la marca de los diapasones eligió a la fábrica para trabajar en conjunto.
Yamaha busca continuar en la seda exitosa que comenzó con su primer modelo eléctrico, aunque en este nuevo scooter no es trae novedades tan importantes. El EMF tiene un motor eléctrico que genera una potencia de 10,2 cv a 3.000 rpm y un par de 26 Nm a 2.500 rpm, acelera de 0 a 50 km/h en 3.5 segundos. Lleva dos baterías intercambiables que tendrían una autonomía aproximada de 170 km; mientras que el peso total del scooter es de 114 kilos. El precio es de 99.800 dólares taiwaneses, lo que equivale a aproximadamente 3.600 dólares estadounidenses.
Por ahora estos modelos eléctricos de Yamaha no están disponibles para otros mercados, ya que solamente en Taiwán existe el sistema de baterías intercambiables de Gogoro. Estas pruebas de la casa de los diapasones podrían llevar a desarrollar otras unidades que sí se vendan en otros países. De lo contrario tendrán que esperar a que el intercambio de baterías sea global (algo que no parece que vaya a ocurrir pronto).
