Este destacado producto de Triumph se mantiene como la moto producida en serie con más cilindrada del mundo. Su característico diseño, se impone incluso hasta estando estacionada. Vela por la seguridad de los pasajeros, sin dejar de brindar el confort necesario para recorrer todo tipo de distancias. Ha sido desde su presentación, hace casi diez años, una motocicleta de carácter, por dentro y por fuera.
Comenzamos por el corazón de la bestia, un motor de tres cilindros de 2294cc, con un demoledor par de 221 Nm a 2750 revoluciones, potencia máxima de 106cv. A esto se le suma el sistema de frenos ABS, en la parte delantera lleva dos discos flotantes de 320mm, con pinzas de cuatro pistones, y en la trasera un disco de 316mm, con pinza flotante de dos pistones. Hay que destacar también las suspensiones, en el tren delantero una horquilla de 43 mm, con 120 mm de recorrido con cubiertas, y un doble amortiguador trasero, con muelles cromados ajustables. Esto permite un excelente funcionamiento y una fácil maniobrabilidad, si se tiene en cuenta los 358 kilos de peso.
Para la seguridad del conductor y del pasajero, por las características mecánicas esta Triumph tiene un buen control de frenada, gracias a su sofisticado antibloqueo. Sin dejar atrás el estilo clásico de las cruiser tradicionales, ha sido desarrollada para brindar confort aún en largos trayectos. Con su respaldo para el acompañante, las espaciosas maletas rígidas a los lados, el manubrio cercano al conductor, equipado con pantalla, todo en combinación y con varios detalles cromados. Su diseño siempre se llevará las miradas por donde pasé, y también donde esté parada.
Pocas motos de viaje tienen la conjunción perfecta de la Rocket III Touring ABS, un motor de gran potencia y un estilo exquisito, puede ser de color negro metalizado, o a dos tonos negro y blanco.
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