El italiano pudo contra el español en Qatar, firmando la primera victoria de 2018, y demostrando que este año también va a pelear por el título. Mientras que Valentino Rossi, cerrando el podio, se reivindica una vez más.
El desierto qatarí estuvo presente en el asfalto del circuito en toda la carrera, que además de adelantamientos estuvo llena de arena. Por esto, prácticamente se marcó un carril, donde los pilotos encontraban un surco más limpio, para que los neumáticos Michelin no se desgasten con facilidad. Además de correr en un horario más temprano que en años anteriores, lo que produjo que la temperatura de pista no bajara tanto a medida que pasaran las vueltas.
Andrea Dovizioso tejió la victoria, la planeó desde antes de la partida, sabiendo contener todo el poder de su caballo negro. En la largada quedó algo retrasado, ni siquiera figurando en las primeras cinco posiciones. Pero porque supo que el momento preciso para atacar sería después de mitad de competencia, cuando las gomas del resto de los pilotos estuviesen poco más desgastadas. Así el de Ducati aprovechó la potencia del Desmosedici, que como siempre marcó la mayor velocidad punta, y brilló cada vez que pasaba por la recta.
En cambio Marc Márquez, fiel a su estilo, dio espectáculo en cada vuelta, dando el máximo, y exprimiendo a su Honda. Primero debió perseguir a Johann Zarco, que igual que en 2017, estuvo al frente en Qatar. El francés quiso comerse el mundo, algo a lo que nos tiene acostumbrados, pero siempre le sucede lo mismo. Es que la Yamaha consume los neumáticos como ninguna, y el pilotaje del corredor de Tech3 acaba arruinando el caucho después del décimo giro.
El de Cervera sabe qué debe llevar para terminar la competencia en lo alto. Es que debido a su forma de manejar, el 93 también gasta. Para ello, en esta ocasión, como en varias de la temporada pasada, Márquez usó Michelin duro en la llanta delantera de su moto de la casa del ala dorada. En la rueda de prensa el español dijo el porqué: “La decisión ha sido acertadísima. Hemos dudado, en un momento pensábamos llevar el medio, pero sabía que teníamos una carrera por delante para arriesgar. Sí que es la primera, si no arriesgabas era para quedar séptimo u octavo, porque muchos pilotos teníamos un ritmo muy similar.”
Otro que también sabe perfectamente qué debe hacer es Valentino Rossi, que siempre aparece los domingos. Sus detractores no se cansarán de decir que por su edad está para el retiro; a lo que el 46 siempre contestará con algún que otro podio y una victoria por temporada, como mínimo. Aunque el italiano en realidad no piensa en esas cuestiones, tiene las cosas claras “yo no corro para demostrar a la gente que no soy demasiado mayor, simplemente lo hago para demostrarme a mí mismo que puedo estar al máximo nivel.” Y seguirá buscando su mejor versión de sí mismo hasta 2020, tras su renovación con Yamaha.
En la contracara de la felicidad del podio estuvieron los pilotos que no lo pasaron bien en Qatar. El principal protagonista de esa parte de la historia es Jorge Lorenzo, que no tuvo un buen arranque de 2018. El balear debió abandonar después de irse al suelo en la curva 4, la explicación que el mismo dio fue: “la caída ha sido consecuencia de un problema con el freno delantero. Desde la segunda vuelta he notado que no frenaba igual y cada vez ha ido a peor… Al llegar a esa curva no he podido parar la moto y he tenido que saltar para no impactar con el muro.” Después agregó que la situación fue de lo más extraña, ya que “cuando trajeron la moto de vuelta al garaje la pastilla no estaba dentro de la pinza de freno y el equipo la encontró en el circuito.” Veremos si los ingenieros del español resuelven esta cuestión, y que no se repita en las carreras siguientes.
Ahora el público argentino es el que debe de prepararse, ya que la siguiente cita del MotoGP será en nuestro país. Entre el 6 y el 8 de abril los pilotos estarán en el Autódromo Internacional de Termas de Río Hondo, para el segundo round. ¡La buena noticia es que todavía no se agotaron las entradas!
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