Puede ser que no sea la única en su tipo, sin embargo por sus prestaciones este vehículo se destaca. Está considerada como una motocicleta eléctrica, pero tiene pedales, como si fuese una bicicleta. Conocé todos sus detalles.
Nuestro mercado todavía no ha visto crecer el segmento de las bicicletas eléctricas, como sí se ha dado en Europa, donde muchas veces rozan los parecidos con las motos. En este caso en particular se podría decir que es una unión de ambos productos. La eRockit tiene todas las cualidades de motocicleta, pero tiene pedales, sí como las bicis, pero sin llegar a ser una.
Los números y detalles
Según dicen sus creadores, la eRockit llega a una velocidad de 80 km/h, gracias a su motor que genera una potencia de 16 kW, o 21 cv. Usa unas baterías de 6,6 kWh de capacidad, con las que llega a una autonomía promedio de 120 km. Mientras que para cargarse aproximadamente tarda unas 4 horas. Hasta ahí podemos pensar que se trata de una eléctrica cualquiera, pero…
Este ejemplar no tiene acelerador en el puño, y basa su fuerza en las piernas del conductor, por eso tiene pedales. Ya que el funcionamiento del motor depende de cómo el motociclista (¿o ciclista?) pedalea, proporcionando una velocidad 50 veces mayor a la del movimiento de las piernas.
Entre sus características también destaca su chasis de aluminio, que le brinda mucha ligereza, al mismo tiempo que disminuye su tamaño, dándole cierto estilo de bicicleta. Siguiendo con la parte ciclo, la suspensión delantera consta de una horquilla delantera invertida ajustable de 37 mm, mientras que la suspensión trasera es con precarga ajustable con un recorrido de 203 mm.
En la frenada cuenta con un disco de 300 mm, con pinza radial de cuatro pistones, en el eje delantero; y un disco de 220 mm, con pinza de dos pistones, para atrás. Ambos neumáticos son de 17 pulgadas, aunque adelante es de 80/100 y detrás es de 100/90. Con todo la eRockit pesa unos 120 kilos, y cuesta 11.850 euros, pero se vende solamente en Alemania.