Los Hells Angels o “Ángeles del Infierno” crecieron de forma acelerada, como aceleran sus Harley-Davidson en las rutas del mundo. La organización como tal nació en 1948, cuando se separó del grupo de veteranos de la Segunda Guerra Mundial “Pissed off Bastards”. Su denominación parte del nombre del batallón donde varios de los miembros fundadores sirvieron durante el conflicto bélico.
Con el correr de los años la agrupación ganó terreno mundial, extendiéndose a más de 50 países, y sumando fama con sus problemas con la ley. Incluyendo el recordado episodio durante un concierto de los Rolling Stone, donde un hombre fue asesinado.
Fuera de la ley
Por reglamento, si un miembro de los Hells Angels tiene un problema legal, los demás deberán ayudarlo, hasta conseguirle un abogado si es necesario. Por eso no es de extrañar que hayan tenido un largo juicio en Holanda, con la defensa de Geert Jan Knoops, un reconocido letrado.
Pero no sirvió de nada, porque el tribunal de Utrecht, centro de Holanda, determinó que “la organización Hells Angels es un peligro para el orden público”. Además según la sentencia, como el grupo se considera “un club fuera de la ley”, entonces deberá ser prohibido. Siendo esto un acto que “es necesario para proteger a la sociedad”.
El tribunal consideró que “es un club donde impera una cultura de ilegalidad y en el cual la autoridad del gobierno es apartada”. Así como perpetraron incidentes de “grave violencia” contra la sociedad holandesa. Se refirieron no solamente a las peleas habituales con bandas rivales, sino también a otros actos peores. Entre estos, un enfrentamiento con armas de fuego contra otra agrupación, en 2016, frente a un hotel de Rotterdam.
Además por un incendio premeditado a un bar donde concurren otra banda, Bandidos, en Kerkrade, al sur de Holanda. Justamente el grupo Bandidos fue prohibido por la justicia holandesa en 2017; y el año pasado se hizo lo mismo con la banda Satudarah. Ahora en 2019 fue el turno de los famosos Hells Angels.