Quizá si el poderoso dios Odín tuviera una motocicleta, posiblemente sea algo parecido a esta criatura súper veloz que salió del taller de Gonzo Motorcycles. Basada en una Nimbus Type C y hecha especialmente para recorrer Bonneville, desafiando los terrenos salados a máxima velocidad. A lo mejor llevar el nombre de esa figura mitológica le da la fuerza para romper algún récord y poder descargar toda la furia nórdica.
La historia detrás
Lars Nielsen es el ideólogo de la Odin’s Fury, un danés que quiso modificar una moto danesa. ¿Qué es la Nimbus Type C? Uno de los ejemplares salidos de la fábrica Nimbus, que existió en las tierras del norte de Europa entre 1919 y 1960. Era propiedad de Nilfisk, una sociedad formada por dos cabezas, Nielsen y Fisker, que juntaron apellidos e ilusiones.
En realidad Nimbus empezó haciendo aspiradoras, hizo la primera eléctrica europea. Pero luego se metió en el mundo de las motos, siendo un gran éxito en las tierras de Odín. En 1932 presentaron la Type C, de las que se fabricaron unas 12.000 unidades, que fueron usadas por el servicio postal, la policía y la armada. Se utilizaron hasta los años 70, sobreviviendo aún a la quiebra de la firma. Pero se convirtieron en un ícono para el país, que las apodaba “humlebien” (abejas), por el sonido de su motor de tetracilíndrico.
Los cambios de la furia
La idea era llevar a Bonneville una moto 100% danesa, aunque en realidad poco quedó de esa máquina que alcanza apenas 120km/h. Pero ese motor de cuatro cilindros en línea, que alcanzaba entre 18 y 22cv de potencia, todavía se mantiene como el corazón de la Furia de Odín. El buje trasero y el propulsor son lo único que queda de la original, aunque ese último fue también modificado para funcionar al máximo.
Como primer paso se realizó un chasis, completamente nuevo, más largo, resistente y bajo que el anterior, con tubos de acero que se une directamente con la dirección. Lleva la horquilla recortada de una Harley-Davidson Sportster y una pipa de dirección especialmente fabricada. Las llantas son de una Honda Goldwing, que mantienen los bujes de la Nimbus con radios de acero. Mientras el freno delantero es un Grimeca de una BSA, y el trasero fue eliminado.
El motor fue desarmado y revisado por los preparadores, se cambió todo lo necesario para que la moto tenga tanto más potencia como fiabilidad, para recorrer Bonneville. Las piezas que se colocaron fueron casi en su mayoría de la marca original. Mientras que otros componentes son aportados por otras motos, como un carburador de H-D, con un sobrealimentador Asin.
Esta bestia naranja y gris ruje como ninguna gracias a su sistema de cuatro escapes en línea, que surgen por el costado derecho de la moto. Para escuchar el exquisito sonido de la Odin’s Fury, te dejamos este vídeo: