Después de comunicar el cese de actividades, la “Marca País” puso en venta sus acciones, en un intento por no desaparecer. Los representantes de Zanella eligieron la empresa IMSA, miembro del Grupo Iraola, para realizar la transacción. Sin embargo, apareció Grupo La Emilia para interponerse, alegando que había realizado una oferta mayor.
Así comenzó la novela, que incluye como protagonistas a Zanella, Motomel y Corven, más un numeroso grupo de judiciales y representantes como actores de reparto. Para leer más detalles de ese primer capítulo pueden hacer click acá.
En el nuevo episodio…
El Juzgado de Instrucción Penal N°3 de San Luis, a cargo de Virginia Palacios, autorizó que Zanella puede disponer tanto de su marca como de sus demás activos. Lo que dejó sin efecto la medida cautelar que interpuso María Alejandra Cebrelli, a fines del año pasado. (Si querés ver el fallo podés clickeando acá).
Un dato no menor es “¿quién es Cebrelli?”, la respuesta podría sorprender a más de uno. En su denuncia, la mujer invoca su calidad “de legítima acreedora verificada del concurso”; sin embargo, según recoge La Nación, es una ex empleada del área de Tesorería de Zanella.
Según Soledad Fraire, apoderada general de la marca, cuando se realizó la denuncia, Cebrelli todavía trabajaba en la fábrica, y se consideró despedida después de reclamar una deuda salarial. Luego Fraire añadió: “No conocemos al abogado que la patrocina en San Luis, pero sí sabemos que forma parte de un grupo de abogados que está trabajando con la empresa La Emilia S.A.”
En su último comunicado de Zanella se destaca: “Esta medida cautelar viciada de nulidad fue presentada por una supuesta acreedora del concurso preventivo de la compañía y llamativamente coincidió con una batería de acciones judiciales y mediáticas desplegadas por el empresario Marcelo Meller de La Emilia, con la intención de evitar la genuina operación de compra concertada entre Zanella y la empresa IMSA, miembro del Grupo Iraola/CORVEN”.
Para después arremeter asegurando que el fallo que permite la venta “es la primera demostración concreta de la serie de irregularidades promovidas por La Emilia en su afán de impedir la concreción de una operación concertada entre partes, en un marco de absoluta legalidad y transparencia, después de una extensa y colaborativa negociación”.
Luego se detalla que Zanella está en su “derecho de sospechar de supuestos intereses o propuestas provenientes de empresas que no reúnan las garantías que requerimos de trayectoria, confiabilidad y consistencia empresaria”. Y agrega, que tiene “plena confianza en la empresa IMSA, miembro del Grupo Iraola (Corven), una compañía nacional de más de 50 años de intachable trayectoria que produce y comercializa en el país exitosas marcas como Corven Motos, Bajaj, Kawasaki, Kymco y Mondial entre otras”.
Mientras tanto, Marcelo Meller, presidente de Grupo La Emilia, dijo a BAE Negocios: “Vamos a esperar lo que diga la Justicia. Nuestra oferta no solamente es superior sino que también incluye la contratación de los 70 empleados que trabajaban en la planta de Zanella de San Luis. Además, proyectamos una inversión de $3.000 millones y 500 nuevos puestos de trabajo en un período de tres años”.