La MV Agusta F4 RC, la especialista en circuitos

La firma de Varese trae la versión 2018 de su caballito de batalla del World SBK. Así es la poderosa máquina italiana, que viene con 212cv y prestaciones para alta competencia.

Como cada año, el modelo de carreras se renueva, este será el que use Leon Camier en la temporada 2018 del Campeonato del Mundo de Superbikes. Allí donde MV Agusta compite cabeza a cabeza con fábricas mucho más fuertes (y con más presupuesto). Pero sin dudas la F4 RC siempre es de los ejemplares más estilosos de la parrilla, ensamblado pieza a pieza y con toda la exclusividad que le dan las 250 unidades especiales que se producirán.

Los elementos que la distinguen

El corazón que late dentro de la F4 RC es un motor de cuatro cilindros de 998cc, que lleva por nombre Corsa Corta, por sus cotas internas de 79×50,9 mm con cadena de distribución central y válvulas radiales. Este tetracilíndrico alcanza la cifra 205cv de potencia en la versión de serie, que gracias a un kit puede aumentarse a 212. Lo positivo es que se llega a ese número sin coste adicional, y por si fuera poco trae para musicalizarlo el escape 4-1 SC-Project de titanio. La única superbike de esta especie que no cuenta con la firma en su escape de Akrapovic.

El chasis es un multitubular de acero, adosado a placas de aluminio ligero. Como suspensiones cuenta adelante con una horquilla invertida Öhlins NIX 30 EC de 43mm y 120mm de recorrido, y atrás con un monoamortiguador, misma marca TTX 36, de 120mm de recorrido. El frenado delantero está a cargo de Brembo, doble disco de 320mm, con pinzas monobloque de anclaje radial y cuatro pistones de 30mm, con bomba radial; mientras que detrás lleva un disco de 210mm, con pinza Nissin.

La tecnología y el estilo

La F4 RC tiene una parte electrónica de punta, con ABS en la frenada gestionado por Bosch 9 Plus, que funciona en modo de competición y con sistema anti-picada. Además se puede regular el acelerador electrónico del motor, la entre de par, la potencia, y el limitador de velocidad, todo de forma independiente y mediante lo último en tecnología.

Está equipado también con el dispositivo de medición inercial (IMU), que se combina con el sistema EAS 2.0, para controlar el frenado en curva y la tracción. Tiene quickshifter bidireccional, para funcionar como asistente a la hora de usar el embrague.

Pero la F4 RC se muestra no solamente como una máquina con todos los chiches encima, es además un ejemplar muy bien dimensionado y diseñado. En su carrocería se conjugan los colores de la bandera italiana, con detalles llamativos, como el número 37, que es la cantidad de títulos que ostenta la marca. Llama la atención el color negro en algunas piezas y las llantas de aleación de aluminio que combinan en rojo.

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