Lightning Strike: radical, eléctrica y bastante económica

Si nombramos marcas exclusivamente de motos eléctricas, y sobre todo si pensamos en el segmento deportivo, la Lightning Strike siempre está en la lista. En su versión renovada de 2019 confirma su carácter radical, el diseño agresivo, y ahora un costo bastante bueno para el bolsillo. No vamos a decir que es barata, pero 11.000 euros por una unidad de estas no es un precio muy elevado, teniendo en cuenta la calidad y exclusividad del producto.

Prestaciones elevadas

Sus características son envidiables para varias del segmento eléctrico, con un motor que genera diferentes prestaciones según la versión elegida, la potencia varía entre los 91 cv en las ediciones básicas y los 123 cv en la Carbon, mientras que el par máximo es de 224 Nm.

Mientras que la autonomía de máquina tendrá tres escalones, la primera con una batería de 10 kWh, que permite recorrer hasta 113 km a máxima velocidad, o 160 en ciudad. La intermedia es de 15 kWh, lo que aumenta los registros hasta los 169 o 242 km respectivamente. Finalmente, la de mayor rendimiento, es decir la Carbon, tiene una batería de 20 kWh, que promete una autonomía de 242 o 320 kilómetros en el entorno urbano.

Esta variación también se refleja en el precio final de la Lightning Strike, que coloca un costo por cada una de las versiones. La más básica de todas cuesta 11.000 euros, la intermedia vale 15.150 euros, mientras que la última y más exclusiva sale 17.830 euros.

Como nos referimos a una eléctrica hay que tener en cuenta además el tiempo de carga de sus baterías y las formas para hacerlo. En este caso la firma da otra vez tres opciones, presente en las tres versiones de la motocicleta. Por una parte se puede hacer una carga doméstica, con cargador de serie de 3.3 kW, que logra el 100% de energía en cinco o seis horas. El segundo tipo es para recargar en ruta, con un dispositivo de 6.6 kW, que para llenar la batería necesita entre dos y tres horas. Por último, la recarga rápida asegura reponer la energía en 35 minutos, optando por cargar 160 km de autonomía en 20 minuntos.

Hay que destacar también que fue diseñada basando su carenado en la aerodinámica, lo que se refleja en sus líneas afiladas y su estética bien agresiva. Por supuesto que su carrocería se encarga además de proteger el motor y las baterías de la máquina eléctrica. A esto agrega elementos premium como son las suspensiones Öhlins en ambos ejes, los frenos Brembo y la instrumentación digital firmada por AIM Strada.