Es conocida la adhesión de varias estrellas de las décadas del ’60 y ’70 a marca británica de motos, quizá por su estética, por su exclusividad, o simplemente porque quedaron prendidos a los exquisitos modelos.
Steve McQueen, como Marlo Brando y James Dean, era fiel seguidor de Triumph y un gran embajador de la marca. Dicen que el amor nació cuando el actor norteamericano se gana la vida como piloto de carreras; de joven iba a cuanta competición veía y participaba subido a su Triumph TR6 Trophy, que era su modelo favorito. La relación llegó a su pico máximo en “La gran evasión”, film bélico de 1964, donde McQueen hacía rugir a su moto en una película más recordadas de la época.
Ese recuerdo hizo a Triumph poner manos a la obra y realizar una conmemoración a uno de sus grandes amantes. En 2011, aprovechando un aniversario de la empresa, se lanzó la Edición Especial Bonneville McQueen, basada justamente en la TR6 Trophy que se ganó el corazón del famoso interprete. Se fabricaron solamente 1100 unidades del modelo, que desde su presentación llamó la atención por el diseño tan clásico, pero a la vez con muchos toques que le dan un aire militarizado.
La Triumph Bonneville Steve McQueen SE fue el mejor tributo que pueda existir en dos ruedas. Cada una de la serie fue numerada, como es costumbre en las ediciones especiales, la cifra se puede ver en una placa en la tija donde también luce el nombre del afamado motero.
Mecánica y estilo de la joya
Por corazón lleva un bicilíndrico en línea de cuatro tiempos, con una cilindrada de 865 cc, refrigerado por aire y aceite. La potencia del motor es 67 CV a 6500 revoluciones y 68Nm a 5800 revoluciones; marcas ideales para esta moto hecha para paseos urbanos, aunque también puede rendir en la ruta. Las suspensiones están firmadas por Kabaya, delante lleva una horquilla convencional de 41 mm y atrás un monoamortiguador de 100mm de recorrido, ajustable en precarga. Los frenos llevan por marca Nissin, de ambos lados hay un disco (310mm adelante, 255mm atrás) mordido por una pinza de dos pistones.
La estética de esta Triumph obviamente tiene toques militares por todos lados, partiendo de su color verde kaki pasando por su manillar. Los puños Thunderbird son uno de esos elementos, además de la forma y lo color del asiento, sumando los adhesivos en el tanque, la placa numerada o el cubre catéter. Tiene también varios elementos cromados en color negro que le hacen más estilosa.
La Triumph Bonneville Steve McQueen SE fue catalogada por algunos como la mejor motocicleta retro del año 2011, dadas sus finas líneas de diseño y sus características mecánicas que la hacían funcionar como un reloj.
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Jorge luis chediak
19 agosto, 2017 at 7:12 pm
Dichosos los que tiene una belleza asi