Columna especial: Buenas Gente de Moto ¡Me presento!

Desde siempre, el motociclismo en general y la moto en particular, fueron sinónimos de rebeldía, libertad y aventura.

Los pioneros soñaron con bicicletas impulsadas a motor, y estudiaron y diseñaron las primeras motos, no sabemos muy bien si para ganar velocidad o hartos del pedaleo… y aunque la historia de la moto-mecánica no es objeto de esta sección, ya veremos si alguna vez ponemos algo sobre esos comienzos.

Lo cierto es que desde esa época hasta hoy muchos abrazamos a la moto de distintas formas y para distintos fines… muchos hay que, como yo, soñaron desde chicos estar arriba de una moto recorriendo caminos, otros lo entendieron como medio de transporte o de trabajo, otros como moda o forma de integrarse a grupos de amigos; a su vez algunos la conciben como sinónimo de velocidad ilimitada; otros para travesías en la tierra o para llegar a lugares inaccesibles; y muchos otros la conciben para recorrer y no para correr devorando kilómetros.

Como sea que se presente, las motos tienen algo particular que es común en todas sus variantes, la aventura y el encuentro. Conozco a muchos que se pasan la semana esperando el sábado para salir a endurear, y comerse un asado con amigos en lo más inhóspito de nuestra geografía. Muchos nos pasamos meses diseñando el viaje de nuestros sueños, que al realizarlo claramente ya nos parece poco y soñamos con uno nuevo, algo más lejos. Pero siempre está presente esa ansiedad de la linda que significa una aventura en moto.

Soy el Ciego Costello, soy de Salta; mi moto no tiene marca, tiene nombre, MACACHA, y estoy aquí gracias a la irresponsabilidad de los amigos de GENTE DE MOTO que me propusieron hablar de esta fascinante pasión por las motos que todos por acá compartimos.

Estaré por aquí todas las semanas compartiendo relatos de viajes y experiencias de esta maravillosa vida en dos ruedas. ¡Los espero!

VIAJAR EN CUARENTENA

Cuando el futuro es incierto, apelamos al pasado para aguantar el presente…

Empecé el 2020 con un viaje soñado, unir el país ida y vuelta era un sueño pendiente y sin pensarlo tanto lo hicimos; por esos aleas de la vida de ese viaje salió otro pendiente “Volando Puentes” ese libro que fue concebido días antes de que empezáramos, la hasta entonces poco mencionada, Fase 1 Nacional.

Ni remotamente imaginaba, creo que nadie, que a esta altura del año, seguiríamos en Fase 1, con el famoso pico de la curva aún sin aparecer.

Ciertamente este año resulto ser rico en emociones; atrás quedaron los días de interminables memes sobre el encierro; la jocosidad de aquellos que filmaban videos en balcones haciendo todo tipo de morisquetas; directos y videos sobre entrenamientos con los bidones de agua, o abdominales entre la mesa de luz y el placard. También quedaron atrás casi todos los cumpleaños familiares; todavía recuerdo pensar: “Pobre Lucca va a pasar su cumple encerrado”. Cumplió el 1 de Mayo… de ahí casi todos seguimos su suerte, y transcurrió el otoño, el inverno, y vamos media primavera adentro… literal.

De lo jocoso pasamos a lo serio de esperar cadenas nacionales que anunciaban medidas y prorrogas de cuarentena. Hoy ya te la anuncian con un tweet, de hecho ya no sé si alguien sabe cuándo termina la octingentésima prórroga, ni cuándo se la dispuso…

Desde el mundo de las motos, y los amigos a través de las distintas redes sociales, apostamos a compartir fotos de momentos de nuestra vida en las motos; así se hicieron cadenas donde se compartían fotos varías de distintos momentos o viajes relevantes; algunos compartimos nuestras experiencias escritas de distintos viajes pasados, que pretendieron sacarnos de esa sorna abúlica del encierro…

Después vinieron las reuniones virtuales vía Zoom; los amigos de GENTE DE MOTO se pusieron las pilas y organizaron periódicamente charlas sobre viajes, seguridad y todo lo que adorna el mundo de las motos; lindos encuentros, no tan fuertes como los ZOOM de Diputados pero interesantísimos.

Un poquito ahí nos olvidamos del encierro y de las motos guardadas… De alguno de ellos salió la premisa con perfume a anhelo de que #ABRAN LAS RUTAS; una publicación sobre esto llevo a que un heater de resentimiento permanente y eterno, critique tal pedido  a través de un medio local; nada de importancia.

El tema es que estando parados en casi Octubre/20, y viendo que los países (europeos en su mayoría) que ya habían abierto en cierta forma, hoy se vuelven a cerrar por la presencia de rebrotes, el futuro y la llegada de la tan ansiada nueva normalidad se vuelve a complicar; ni te cuento la idea que abran las rutas para los que elegimos el viaje en dos ruedas casi como una forma de vida.

Lo cierto es que para paliar la sensación de ser Bill Murray en “Hechizo del Tiempo” (más conocida como el “Día de la Marmota”) deberemos seguir apelando a relatos de viajes ya hechos, de historias de rutas ya transitadas, o fotos de paisajes ya visitados.

Todo va a resultar válido para no enloquecer en la espera de la tan anhelada llegada de esa NUEVA NORMALIDAD, que entre nosotros, espero que sea con rutas abiertas; de lo contrario no va a haber forma de paliar la sensación o realidad de ser Ricardo Darín en “Relatos Salvajes” (más conocido por “El Bombita”).

Hasta la Próxima… EL CIEGO.